martes, 15 de enero de 2013

ConFEsion


VIVIR CAMINANDO EN BASES INESTABLES



            


Ojala Dios me diera toda la fuerza de voluntad, el valor , la verraquera,  toda la disposición, seriedad y compromiso para ponerle un alto a mi descuido, y empezar a valorar mas mi vida cuidando mi diabetes... 
Se perfectamente las consecuencias, llevo 10 años con esto; Sí, quiero vivir, tengo tantos motivos, pero quizás no e madurado lo suficiente, pero cuando llegue ese día quizás sea demasiado tarde....

Me lo propongo mil veces, hago mil cosas, me reto, me pongo metas, luego... luego tengo toda la disposición y ánimos y comienzo juiciosa con alimentación, ejercicios, medicamentos, pero luego de dos semanas o máximo tres.. vuelvo a mi descuido.

Aveces creo que eso no es algo que se le debe pedir a Dios, pues nuestros cuerpos son el templo mediante el cual debemos honrarlo y alabarlo a Él. Según nuestros comportamientos y el uso que le demos a nuestros cuerpos, a la vez estamos alabando y respetando a nuestro Creador. Nuestros cuerpos es el templo de Dios y en el que nuestra alma le debe permitir habitarlo para que Él este con nosotros. Por tal razón quizás estoy pecando al maltratar mi cuerpo y no cuidarlo; se esta deteriorando poco a poco, pero cada vez avanza mas y se hace mas evidente; comienzan a aparecer cada vez mas signos de debilidad... 

                                                                                               


1 comentario:

  1. La diabetes es parte de nuestro cuerpo, y parte de nosotras. Yo siempre digo que hay veces que (peligrosamente) me olvido de que soy diabética, en la monotonía de la enfermedad simplemente dejo de reflexionar, de pensar la diabetes y ahí es cuando viene el descontrol.
    Creo que dices algo muy importante en tu blog acerca de la responsabilidad de la diabetes. Nosotras somos las responsables de cuidar nuestro cuerpo y nuestra salud, y lograr que la diabetes no nos limite ni hoy ni en unos años. ¡Y se puede lograr! Yo no busco la perfección, no me desilusiono ni me enfado si me equivoco; pero muchas veces me asusto, tengo miedo a vivir con una diabetes descontrolada y ponerme en peligro innecesariamente, y eso me da fuerzas para seguir superándome.
    No te avergüences por nada, ni te rindas ante nada. Pide ayuda a los que están a tu alrededor, enséñales cómo es vivir con diabetes y cómo pueden ayudarte. Muchos ánimos Gicelly!

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